Las termas de Pamukkale en Turquía

Son realmente muy pocos los lugares que se puedan comparar con esta maravilla, uno de los Patrimonios de la Humanidad que Turquía comparte con el mundo.

Pamukkale, un hermoso nombre que significa "castillo de algodón" es una de las visitas destacadas en nuestro programa de visita a Turquía y Grecia.

Y es que así puede describirse cuando a la distancia se visualiza, con sus casi tres kilómetros de ancho y 160 metros de altura, está formada por una serie de fuentes de aguas termales de las que brotan nada menos que 250 litros de agua ¡por segundo!

El color del agua varía debido a los cambios de concentración de minerales, lo que brinda a sus visitantes toda una gama de hermosas tonalidades.

Uno de los minerales con mayor presencia es el bicarbonato de calcio, que al caer fuera de las fuentes forma lo que parecen ser cascadas congeladas debido al color blanco.

Pamukkale es una zona natural de termales al sudoeste de Turquía, en el valle del río Menderes, donde se disfruta de un clima templado la mayor parte del año.

Por lo que el efecto visual que da la impresión de estar en la nieve no tiene nada que ver con la temperatura.

Siendo un spa natural desde la antigüedad, no es raro encontrar junto a Pamukkale una ciudad: Hierápolis, que fuera en antaño una especie de "resort" vacacional cuyas ruinas aún muestran su importancia.

Tres de sus entradas aún se mantienen, así como diferentes edificios y caminos, que dan buena idea de la calidad de vida que se disfrutó en este hermoso lugar.